El Ministerio de Salud recomendó a quienes vayan a viajar durante estos días a zonas endémicas y naciones de riesgo aplicar la dosis para evitar la infección.

Aunque la fiebre amarilla no representa un problema de salud pública para Colombia, la cercanía con Brasil, en donde la enfermedad ha provocado 144 muertes en los últimos meses, hace que se mantenga la alerta encendida para prevenir posibles brotes. Por esta razón, las autoridades de salud hacen un llamado para que los viajeros nacionales mantengan al día su vacuna contra la infección.

La advertencia va dirigida, especialmente, para aquellas zonas donde ha habido circulación del virus desde el año 2000. Estas son la serranía del Perijá, parques nacionales como la Sierra Nevada de Santa Marta, también la ciudad; las zonas rurales en la rivera del río Meta y la región del Darién; así como todos los municipios de Arauca, Caquetá, Putumayo, Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada. Asimismo, los viajeros procedentes de Brasil, El Congo, Angola, Uganda, Kenia y China, donde el brote del virus permanece activo, tendrán la obligación de presentar el certificado de la inmunización para ingresar al país. 

Según datos del Ministerio de Salud, durante 2016 se reportaron siete casos de fiebre amarilla en el territorio nacional, que derivaron en seis muertes. En 2017, no se han confirmado nuevos casos. Según Alejandro Gaviria, titular de la cartera, “en Colombia hay 32 millones de personas vacunadas contra la fiebre amarilla, con un biológico que es 99 % efectivo, gratuito y da protección para toda la vida con una sola dosis” y agregó que se encuentran disponibles 2,4 millones de dosis para quienes no se han vacunado.

Adicionalmente, el ministro afirmó que las recomendaciones y las medidas tienen un carácter transitorio, y se irán ajustando según lo exija situación epidemiológica en la región. También, se recomendó aplicar la dosis por lo menos diez días antes del viaje para que el certificado tenga validez. La vacuna se aplica de manera gratuita y constante en terminales aéreas y terrestres del país y está disponible en todas las IPS. 

En el caso de quienes están excluidos de la vacunación como los niños menores de un año, las mujeres en estado de embarazo y los adultos mayores de 65 años, deben presentar un certificado que avale las razones de la contraindicación para poder viajar.

La fiebre amarilla es una enfermedad vírica que se transmite por la picadura de mosquitos infectados. No tiene cura, pero se puede prevenir con la aplicación de una dosis única de la vacuna. Los síntomas de esta infección son cefalea, fiebre, náuseas, vómito, dolor muscular, cansancio e ictericia, de ahí el nombre de la patología. Según la Organización Mundial de la Salud, “una pequeña proporción de pacientes infectados presentan síntomas graves, y aproximadamente la mitad de estos casos fallecen en un plazo de 7 a 10 días”.

Para evitar el brote, a parte de la vacuna, se deben tomar algunas medidas como evitar el ingreso a zonas endémicas y de no ser posible, protegerse con el uso de repelente, vestir prendas que cubran la piel, usar mosquiteros, evitar el agua estancada.

Esta es la lista emitida por el Ministerio de Salud sobre las zonas donde se recomienda estar vacunado contra la fiebre amarilla: todos los municipios de Arauca, Caquetá, Putumayo, Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada. En Antioquia: Dabeiba, Mutatá y Turbo. En La Guajira: Dibulla, Fonseca, San Juan del Cesar, El Molino, Villanueva, La Jagua del Pilar, Urumita. En Cesar: Manaure Balcón del Cesar, Robles, San Diego, Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua del Ibirico, Chiriguaná, Curumaní, Pailitas, Pelaya. En Chocó: Carmen del Darién, Juradó, Acandí, Riosucio, Unguía. En Magdalena, Santa Marta. En Norte de Santander:Convención, El Carmen, El Tarra, El Zulia, Hacarí, San Calixto, Sardinata, Teorama, Tibú. En Meta: Mapiripán, Mesetas, La Macarena, La Uribe, Puerto Concordia, Puerto Gaitán, Puerto Rico, San Juan de Arama, Vista Hermosa. En Casanare: Maní, Orocué, Paz de Ariporo, San Luis de Palenque, Trinidad, Alto Corozal.

Fuente: Revista Semana